Lo cierto es que se parece a una cocina, solo que todo hay que hacerlo de manera más precisa. Hacer un experimento es como seguir una receta (aunque a veces nos inventamos recetas nueva o las versionamos): tienes que decidir que instrumentos necesitas (probetas, matraces, pipetas…), que condiciones ambientales (luz, temperatura, humedad…), y que volumen se necesita de medio de cultivo, toxina y bacteria, etc
Otras veces nos llegan muestras que debemos analizar, o ver bajo el microscopio o hacer extracciones de ADN
El trabajo en laboratorio es bastante dinámico! 🙂
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